ITV Desfavorable: ¿Qué hacer cuando no se supera la Inspección?

Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre qué significa un resultado ITV desfavorable, cómo actuar y qué hacer para solucionarlo. Esto, aunque frecuente, puede generar preocupación y dudas sobre los pasos a seguir.
¿Qué significa un resultado ITV desfavorable?
Cuando tu vehículo recibe un resultado de ITV desfavorable, significa que no ha superado la inspección debido a la presencia de defectos graves que ponen en riesgo la seguridad del vehículo o su impacto ambiental. Estos defectos son considerados suficientemente serios como para que el coche no esté en condiciones de circular de manera segura.
Algunas de las fallas más comunes que pueden generar un resultado desfavorable incluyen:
- Neumáticos en mal estado o con características diferentes en el mismo eje.
- Elementos de seguridad dañados, como frenos defectuosos, luces rotas o retrovisores mal ajustados.
- Emisiones contaminantes superiores a los límites permitidos.
- Elementos no homologados en el vehículo que no cumplen con la normativa de tráfico.
- Fallas estructurales graves que afectan a la seguridad del coche, como problemas en la suspensión o dirección.
¿Se puede circular con un resultado desfavorable?
No, no se puede circular con un resultado de ITV desfavorable, excepto para dirigirse al taller o a la estación ITV para corregir los defectos. Si decides conducir el vehículo fuera de este trayecto restringido (taller o centro ITV), podrías enfrentarte a una sanción administrativa y a una multa, además de poner en riesgo tu seguridad y la de los demás.
Es importante ser consciente de que, aunque no se puede circular libremente con un resultado desfavorable, es fundamental tomar acción rápidamente para corregir los problemas que ha identificado el centro de inspección.
¿Cómo debo actuar si mi vehículo no pasa la ITV?
- Llevar el vehículo al taller: Después de recibir un resultado desfavorable, el primer paso es reparar los defectos graves que han sido señalados en el informe. Un taller especializado en la reparación de vehículos puede ayudarte a corregir estos problemas.
- Tiempo para reparar los fallos: Tienes un plazo de dos meses para corregir los defectos y someter el vehículo a una segunda inspección. Si no cumples con este plazo, el centro de ITV puede notificar a la Jefatura de Tráfico, lo que podría derivar en la baja del vehículo.
- Pasar la segunda ITV: Una vez que hayas corregido los problemas, deberás presentar nuevamente el coche en la estación ITV para la segunda revisión. Si todo está en orden, el vehículo recibirá un resultado favorable.
¿Puedo pasar la segunda ITV en otro centro?
Sí, desde la entrada en vigor del Real Decreto 920/2017, es posible realizar la segunda inspección en cualquier centro ITV, no necesariamente en el mismo en el que se hizo la primera revisión. Esto ha facilitado el proceso, ya que los conductores no están atados a un centro específico.
Sin embargo, ten en cuenta que el coste de la segunda inspección puede variar dependiendo de la estación que elijas y de la comunidad autónoma en la que te encuentres.
Consecuencias de no corregir los defectos a tiempo
Si no reparas los defectos graves y no vuelves a pasar la ITV en el plazo estipulado, la Jefatura de Tráfico puede iniciar el procedimiento para dar de baja tu vehículo. Además, podrías enfrentarte a sanciones adicionales. Es fundamental no posponer las reparaciones, ya que, además de las consecuencias legales, podrías estar poniendo en peligro tu seguridad y la de los demás.
¿Cómo evitar un resultado ITV desfavorable?
La mejor manera de evitar un resultado desfavorable en la ITV es realizar un mantenimiento regular de tu vehículo y estar al tanto de los requisitos legales. Aquí te damos algunos consejos para prevenir sorpresas en tu próxima revisión:
- Mantenimiento periódico: No dejes que las reparaciones se acumulen. Haz revisiones frecuentes, sobre todo de los sistemas de seguridad como frenos, luces y suspensión.
- Comprobar las emisiones: Si tu coche es antiguo, es recomendable revisar el sistema de escape y el motor para asegurarte de que las emisiones estén dentro de los límites permitidos.
- Neumáticos adecuados: Asegúrate de que los neumáticos estén en buen estado y sean adecuados para tu vehículo. Usar neumáticos con diferentes características en el mismo eje puede ser motivo de rechazo.
- Revisión de la carrocería y elementos homologados: Comprueba que no haya elementos no homologados ni modificaciones que puedan afectar la seguridad o las normativas de tráfico.
- Inspecciones previas: Si tienes dudas sobre el estado de tu vehículo antes de la ITV, algunos talleres ofrecen servicios de revisión pre-ITV para identificar posibles fallos.
Si tu coche no ha pasado la ITV, no entres en pánico. Tómate el tiempo necesario para reparar los problemas y, si tienes dudas, busca la asesoría de un taller especializado. ¡Y recuerda, planificar con antelación y pedir cita previa puede ahorrarte tiempo y molestias innecesarias!